Lo que se anunció como un “Duelo de románticos”, entre Braulio y Danny Rivera se convirtió en un mano a mano en el que el ganador fue la audiencia que asistió la noche del viernes a la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito.

Con mucho más en común que el cariño y la admiración de su público dominicano, ambos artistas comparten esa calidez y cercanía propia de los isleños, (Gran Canaria, el primero, Puerto Rico, el segundo), en el espectáculo que presentaron conversaron mucho con los asistentes, quienes disfrutaron de la interpretación de sus éxitos, tanto como de sus ocurrencias.

Con carreras de más de 40 años a sus espaldas y distintas formas de cantarles al amor (Danny, más abstracto, con imágenes literarias, Braulio, más directo y controversial), subieron al escenario pasadas las 8:30 de la noche y luego de saludar al público, el español dejó al puertorriqueño, para que iniciará la música.

Danny, reflexivo
“El vals de las mariposas”, con baile incluído del artista que desde 2008 lleva la nacionalidad dominicana, “Amar o morir”, Los Hombres De Rabia Lloran”, fueron de las primeras canciones que entonó, acompañado de una banda de cinco músicos dirigidos por Amaury Sánchez.

La elegancia del escenario estuvo matizada por lágrimas de cristal colgantes, que tomaban el color de las luces que eran proyectadas y que fueron un elemento que le dio realce al espectáculo que se vivía en el escenario.

Rivera dejó un espacio de su tiempo frente al público para presentar a un joven pianista puertorriqueño Adlan Cruz, quien luego de hacer una demostración de la rapidez con que mueve los dedos, acompañó a Danny en la interpretación de “La canción de la alegría.

Entre canción y canción, el poeta y autor boricua aprovechaba para llevar su acostumbrado mensaje de paz y de amor.

Braulio, divertido
Una hora después, dejaba el escenario a Braulio, quien a pesar de un pequeño bache al inicio de su actuación, su dominio del la palabra hizo obviar el percance, por el uso de música secuenciada.

Pero, el solo hecho de escuchar su voz entonar “Noche de boda”, “El perdedor”, “El vicio de tu boca” o “La más bella heregía”, arrancaron aplausos y gritos.

Con su talento para el humor, el cantante nacido en 1946, conversó animadamente con la audiencia, que reía con sus ocurrencias y cuando contaba ahuna anécdota de su carrera.

Uno de los momentos más divertidos fue al hacer la historia que vivió en Miami, Florida, con una periodista que lo invitó a “Lunchar”, y su confusión al pensar que la chica se refería a otra cosa.

Otro elemento de la actuación de Braulio que gustó a los asistentes fue su versión a balada y a su estilo de “El africano”, de Wilfrido Vargas, bromeando al decir que estaba harto de que los salseros y los merengueros adaptaran sus canciones.

Al final ambos artistas se unieron en el escenario para improvisar algunas canciones juntos. De ahí salieron boleros, como “Reloj”, “Voy a apagar la luz” o “El rey”, con la cual se despidieron definitivamente del escenario cerrando un combate que quedó empate.

(+)
DETALLES DEL SHOW
Fanática. Durante la actuación de Danny Rivera, una señora que estaba en el público bailaba animadamente “Serenata”, siendo llamada a acercarse al escenario por el artista puertorriqueño, tomándola de la mano.

Censura. Cuando Braulio cantaba el tema “Porque c... hemos cambiado”, el público cantó “diablos”, en lugar de la palabrota. El cantante canario invitó al público a pronunciar la palabra censurada en la versión para radio.

Peticiones. La cantidad de temas conocidos que tienen ambos artistas hizo que el público les pidiera canciones que no estaban en el programa, pero los dos artistas interpretaron fragmentos de las peticiones que les hacían.
Por:Pachico Tejada